¿Cómo es posible?

[13/3/2003]

¿Cómo es posible que a pesar de nuestra propia experiencia y de la ajena, a pesar de lo que se ve en la historia, de nuestros propios recuerdos de infancia, de lo que dicen los diarios, los noticieros, de lo que muestra el arte y la literatura, de lo que vemos e intuimos del mundo, cómo es posible, decía, que tengamos en la vida diaria como en los planes para el futuro, en los miedos como en los sueños, en los estados de ánimo, en la distribución de nuestras energías, en el tiempo dedicado a cada cosa, en los detalles así como en los grandes rasgos de la existencia, que tengamos, decía, las prioridades tan confundidas?

Author: Eduardo Abel Gimenez

0 thoughts on “¿Cómo es posible?

  1. Creo que las tiene confundidas porque suele ser un producto inmaduro de toda su vida anterior, ¿Porqué inmaduro? porque pasó por ella sin aprender lo que le enseñaba.
    De ahí la confusión, necesidades reales, y las subliminales que son como submarinos aún no emergidos, y como no cuentas con ellos ni puedes evitar que te bombardeen a tí, ni los puedes usar en tu beneficio.

  2. ¿Es una pregunta retórica? Yo creo que sí: en la misma pregunta está la respuesta. Los mismos motivos de de la pregunta son los juegan en contra de alcanzar esa claridad tan buscada. Me puse serio, pucha digo. Un saludo.

  3. porque crecemos Eduardo, porque crecemos y nos transformamos en adultos. Los niños tienen bien claras las prioridades. Sino, preguntale al gabo…
    la fruta madura, es la que está más cerca de podrirse

  4. Polo/Pablo: Se ve que no tenés problemas con las prioridades.

    Sikanda/Norya: ¿No me quedan esperanzas, entonces?

    Nicolás: Hay otras cosas. No es tan retórica la pregunta.

    Sue: Creo que sí aprendemos todo, y por eso nos damos cuenta de la confusión. Pero esa experiencia queda en un compartimiento estanco, donde no influye en las acciones, que surgen de otro compartimiento estanco.

  5. no, no entendiste nada… SI quedan esperanzas, vení que te invito un vascolé, que no está hecho con “frutas maduras”, de hecho no está hecho con ninguna fruta… es puro plástico infantil. Y del que no enferma.

  6. Edu, tenemos esperanza los que aún podemos ver en el dibujo de la caja al cordero que duerme en ella, o al elefante dentro de la boa que la digiere. Si todavia preguntás a la gente cual es su color favorito en lugar de cuanto gana, si seguís coleccionando los dibujos de gabo para que no los pierda (ya que uno no sabe que mundos pueda estar echando a la papelera), si sigues asi como vas… sigue habiendo esperanza, aún nosos adulto del todo.
    Nieguense a madurar, que yo me niego a ser fruta podrida.

  7. Madurar está muy pero que muy bien, lo que no se debe perder bajo ningún punto de vista es el niño interior que llevamos dentro.
    Esa parte intacta de materia prima con la que vinimos.

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