A las cinco

[7/5/2003]

A las cinco en punto de la madrugada abro los ojos a la oscuridad del insomnio. No se ve nada, pero se oye:

  • En la mesa de luz, a mis espaldas, el primer libro de la pila da un paso de baile.
  • Alguien ajusta un caño dentro de la pared.
  • Alguno de los monstruos que viven en la pieza de Gabriel va a esconderse al placard.
Author: Eduardo Abel Gimenez

Dejá una respuesta