Sobre el escritorio

[2/6/2003]

Cualquiera tendría grandes dificultades para descubrir a qué me dedico a partir de lo que hay sobre mi escritorio:

  • Un tarjetero con forma de arroba, sin tarjetas.
  • Un ejemplar de Travelogue, de Joni Mitchell.
  • Un dinosaurio rosa de peluche, al que llamamos Rodin (Rosado Dinosaurio), sentado sobre el monitor.
  • Un Snoopy muñeco que escribe a máquina, también sentado sobre el monitor.
  • Bajo el vidrio, una foto de Gabriel bebé, acostado en una sillita para auto que a su vez está apoyada en este mismo escritorio.
  • También bajo el vidrio, una foto donde estamos mi mujer y yo, durante la fiesta de fin de año de 1993, en Solís (Uruguay), tomada por Jorge Varlotta o por Alicia Hoppe (no me acuerdo).
  • También bajo el vidrio, siete boletos capicúas de los que salen de las máquinas en los colectivos (para considerar que son capicúas tenemos que ignorar los ceros de la izquierda).
  • Un folleto de Ediciones Abran Cancha.
  • Un mouse-pad en el que Mickey Mouse se ríe por las cosquillas.
  • Una traducción al hebreo de un libro de Graciela Montes.
  • Un broche desprendido de una campera de jean.
  • Una quena que estoy tratando de hacer sonar (un minuto por día).
  • El más pequeño de los tres charizards que tiene Gabriel.
  • Una linterna roja con una franja negra.
  • Una riñonera donde tengo los documentos, las llaves, el celular apagado y otras cosas, como por ejemplo un paquete de Beldent de frutilla.
  • Tres broches para la ropa.
  • Un marcador grueso, marca Edding, ideal para escribir sobre CDs.
  • Otro marcador grueso, marca Faber-Castell, también ideal para escribir sobre CDs, que me regaló Marcial.
  • Una pinturita verde, heredada de la cartuchera de Gabriel.
  • Un termómetro que no funciona.
  • Un papel celeste donde anoté la dirección y el teléfono de “Un Gallo para Esculapio”.
  • Un paquete de pañuelos de papel, en el que queda uno.
  • Un ejemplar del Diccionario de Uso del Español de María Moliner, Edición en CD-ROM.
  • Dos CDs grabables marca Emation.
  • El control remoto del acondicionador de aire.
  • Un papel blanco con los datos de un electricista.
  • Un ejemplar de El Hábito, de Liliana Felipe (prestado).
  • Una hoja de papel A4 con sumas de Gabriel.
  • La póliza del seguro del departamento correspondiente al segundo cuatrimestre del año.
  • Un CD grabable marca Mitsui.
  • Un CD grabable sin marca.
  • Una moneda de cinco centavos.
  • Dos tornillos grandes.
  • El CD de Nero que vino con la grabadora de CDs.
  • Un papel verde con información de contacto de la revista Veintitrés.
  • La carpeta color salmón donde están los originales de Correo de Imaginaria, la sección que escribí hace veinticinco años en Expreso Imaginario.
  • Una factura aún impaga de ElServer S.R.L.
  • Una foto del cumpleaños de Gabriel de diciembre pasado.
  • Un folleto de Temaikén.
  • Una carta de Network Solutions.
  • Un ejemplar de La vida y otros síntomas, de Rudy y Luis María Pescetti.
  • Un ejemplar del cuaderno Ramos Mejía. Apuntes sobre la plaza principal de la ciudad, de mi viejo.
  • Una bolsa de nylon azul que dice “Tesira”
  • Una carta del banco en la que me tratan de “Estimado Cliente”.
  • Un enorme sobre rojo de Ediciones SM.
  • Un papel amarillo con los datos de un sitio donde enseñan alemán.
  • La tarjeta de un abogado.
  • Una moneda de diez centavos.
  • Un lápiz Staedtler amarillo y negro, muy mordido.
  • Una birome PaperMate Pop, negra.
  • Dos clips, uno plateado y el otro dorado.
  • Una bellota que me regaló Gabriel.
  • Un diskette con Sidekick for Windows, Limited 30-Day Trial Edition, reciclado hace años.
  • Una tarjeta de fin de año de mi contadora.
  • Una pila de papeles en la que no tengo ganas de escarbar.
  • Tres dibujos de Gabriel, muy pequeños, que tal vez pase por el escáner en los próximos días.
  • Un viejo aro con forma de perla que Gabriel le quitó a mi madre hace tiempo.

Yo también suelo tener dificultades para saber a qué me dedico.

Author: Eduardo Abel Gimenez

0 thoughts on “Sobre el escritorio

  1. Me encantó lo del termómetro que no funciona, y también lo del pequeño charizard, que no tengo ni la más remota idea de qué puede ser, pero algo me dice que ahí está la clave para saber a qué te dedicás, Eduardo.

  2. Bueno… a mi me parece claro…
    Te dedicas a:
    a) Padre de Gabriel
    b) Escritor
    c) Computadoras (no distingo si es hobby o profesional)
    d) Vivir, jugar, divertirte, amigos

    Todo mas o menos en ese orden.

    A proposito… ¿Y la Pc? ¿En otro escritorio o la considerás parte del escritorio?

  3. ¿No es tierno lo del pequeño charizard?

    En cuanto a la PC: vive en un estante bajo, a la izquierda del escritorio. Lo que olvidé nombrar es el teclado, por supuesto.

  4. de acuerdo a lo que tenes sobre la mesa infiero:
    -estas muy interesado por el mundo de los CDs. Estas usando la banda ancha a más no poder. Considerás que, si no tuvieras ingreso alguno, saldrías a vender CDs copiados con MP3 a parque rivadavia.
    -los marcadores y los lápices son un bien de familia. Ver a tu hijo usarlos renueva todas tus esperanzas en el mundo.
    -tenes presencia en el mundo editorial.
    -el Expreso Imaginario fue una experiencia inolvidable.
    -Estas cautivado por el crecimiento de tu hijo.
    -Network solutions te esta hinchnado las bolas para que renueves tu dominio .com.
    -Odias el papelerío administrativo al punto de dejar una carta sin abrir por varios días por que sabes que es lo que dirá.
    -tenes un abogado y un contador.
    -en tu casa hubo un apagón y no queres pasar por el trauma de estar a oscuras.

    El misterio son los papeles que no queres escarbar. Creo que podría adivinar lo que haces si supiera lo que no queres hacer.
    Ah, y a mi tambien me gusta Joni.

  5. Yo deduzco: Estás vivo, escribes, y lo mejor, compartes. Además, repito, post familiares en el blog… todo un lujo 🙂
    Y hay gente megalómana que anda cual cerebro rodeados de pinkys.. tan secilla que es la buena vida, como tu escirtorio 😉
    Besososososososossssssssssss :*

  6. No te preocupes, soy como Mónica la de Friends: me encanta el desorden, soy una maestra maniática del orden 😀 Tu escritorio sería un paraiso 😛

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