0 thoughts on “Las nubes del día

  1. AAh BUEEENO… menos mal que el dorado no entra en la gama del RGB, porque si no nos caíamos todos de espalda (como Isidoro).
    … seguro que esta foto la sacaste caído de espaldas en alguna terraza, porque no me quiero imaginar lo que era ese cielo en vivo. … y si, es como la paráfrasis de Luisa.

    Y hablando de deseos, ¿te acordás de este?
    — “que el viejo sol brille sobre ti, que nuestro amor te rodee. Y la luz pura de tu interior guíe en todo tu camino”

    (o algo así)
    UN GIGANTESCO ABRAZO a vos y a toda la patota magicabloguera

  2. Che, y el Gabo no se habrá mandado ningún dibujo alusivo a estas fechas que no estes queriendo publicar???, Digo por lo que decía por allí Notapretty…

    OJO e. 8¬/

  3. Gracias a todos por los elogios, la buena onda y los deseos.

    Para todos estos amigos que pasan por aquí: muchas felicidades.

    Pablo: Gabriel se está dedicando a pasar la mayor cantidad de horas posibles con sus amigos. Ojalá dibujara algo…

  4. Y claro que me acuerdo, Pablo. Para quienes no lo conocen: Incredible String Band, “A very cellular song”, del disco The Hangman’s Beautiful Daughter (1967, aunque lo conocí a mediados de los setenta). La versión original dice (y todavía lo sé de memoria):

    May the long time sun shine upon you,
    all love surround you,
    and the pure light within you
    guide you all the way long.

    Unos deseos maravillosos, que solía enviar a mis amigos hace muchos años. Es una gran idea reflotarlos, y transmitirlos a todos por este nuevo medio.

  5. Para todos los que sienten que ésta es una época que más vale que pase rapidito, va un texto de Las ciudades invisibles, el libro de Italo Calvino que supimos citar en su momento. Es el párrafo final, y casi todos mis amigos ya saben que es una especie de mantra para mí: “El infierno de los vivos no es algo que será; hay uno, es aquel que existe ya aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Dos maneras hay de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de no verlo más. La segunda es peligrosa y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar, y darle espacio.”
    Abrazos.

  6. Sí Luisa, tratar de no ser pecesitos en la penumbra del mar preguntando por el océano…si no más bien buscando siempre el reflejo de las nubes en la superficie…

Responder a EduardoCancelar respuesta