Sí, lo que pasa es que acababa de mirar tus fotos del Tigre, y la emoción me obnubiló. Sucede que en esas aguas marrones pasé todos los veranos de mi infancia, y era estar todo el día en el río, nadando o remando horas y horas. Se puede decir que uno de esos muelles era mi hogar durante la mayor parte del día.
No por mucho amanecer se madruga más temprano.
Me acabo de dar cuenta de que ése también lo habías escrito.
Te madrugué. 😉
Sí, lo que pasa es que acababa de mirar tus fotos del Tigre, y la emoción me obnubiló. Sucede que en esas aguas marrones pasé todos los veranos de mi infancia, y era estar todo el día en el río, nadando o remando horas y horas. Se puede decir que uno de esos muelles era mi hogar durante la mayor parte del día.
Yo agradezco que hayas puesto esas fotos. Mi mamá siempre me habló del Tigre y cómo pasaba allá sus veranos. Ahora que vi las fotos dije: Ahhhhh!
Dime con quién eres y te diré cómo andás.
Cría ojos y te arrancarán los cuervos
Más vale cien pájaros volando que uno en manos de vaya a saber quién.