Dobleces

El primer doblez no sale bien, no insistas. Queda así, desparejo. Hay que arreglarlo con el segundo, hay que esconder esa imperfección porque si no es tarde.

El problema del segundo es el rincón, se arruga por dentro y parece que fuera una ley física que prohibiera el rincón sin arrugas.

Antes del tercer doblez hay que empezar a sentir algo parecido al triunfo, aceptar el reto con energía y rapidez. A partir de ahí ya no importa tanto, la cosa acabará mal por cualquier motivo, y te va a llevar más de un instante decidir si con eso alcanza o si hay que empezar todo de nuevo.

Author: Eduardo Abel Gimenez

0 thoughts on “Dobleces

  1. Qué bueno que reapareciste, Eduardo. Se te extrañaba. Me gustó la metáfora (no puedo evitarlo, para mí casi todo es una metáfora).

  2. nat: A veces, aunque duela, hay que darse por vencido.

    Luisa: Gracias. ¡Pero me niego a que todo sea metáfora!

    Entintado: ¿Ves?, con vos estoy totalmente de acuerdo. ¡También abrazo!

  3. Por suerte, a veces podemos aprender a relajarnos… y no resistir… y lo que viene, aunque sea todo aquello contra lo que nuestros padres y nuestros pares nos previnieron… es tan lindo!!!

Responder a LuisaCancelar respuesta