Categoría: Gabriel

De paseo

[26/8/2002]

(Figuras armadas por Gabriel.)

Tren

[5/8/2002]

El tren que nos trajo de vuelta de Mar del Plata, según Gabriel.

Bolita

[1/7/2002]

Es increíble cuánto ruido y por cuánto tiempo hace una bolita que mi hijo echa a rodar allá en el living y que viene recorriendo lentamente todo el pasillo hasta detenerse a centímetros de mi puerta.

Mi hijo, que ve televisión desde antes que su memoria empezara a registrarlo, no dice “bolita” sino “canica”.

Retrato

[23/6/2002]

Gabriel dibujó un retrato de su madre, inspirado por Berni.

[23/6/2002]

Es que la escuela de Gabriel llevó a los chicos de excursión a una muestra de Berni. Supongo que era lo que cuentan acá.

Nola y late

[15/6/2002]

Mi hijo clasifica cada figu que saca de un sobre en una de dos categorías, nola y late. Si cae en la primera, “no la tengo”, la pega en el álbum. Si cae en la segunda, “la tengo”, va al mazo creciente de repetidas.

Después pone las repes en la mochi y las lleva al cole, como los compas, aunque la seño no quiere. De paso, descubro que estos chicos ya no hablan castellano, hablan caste.

[Modificado el martes 18. La versión anterior sólo tenía algo similar al segundo párrafo.]

[15/6/2012]

Tarde, pero vamos aprendiendo de los chicos. Prestame la compu el finde, porfa…

(Me da la impresión de que este post suena a que abreviar las palabras me parece mal. Para nada. A veces me resulta gracioso nomás.)

Estaciones

[14/6/2002]

A principios de abril mi hijo protestaba porque el otoño tenía poco que ver con el modelo escolar que acababan de enseñarle. Los árboles conservaban todas sus hojas. Hacía calor, como en primavera. Había mucha luz, mucho verano en ropas, caras y costumbres. Le expliqué que en realidad el otoño viene de a poco, las hojas caen una por una, los días se acortan lentamente. Mucho no me creyó.

Ahora nos distrajimos por un rato y adiós, el otoño ya pasó. No queda una sola hoja de todas las que debían caerse. Hace frío como en las mejores épocas, y la gente usa campera sobre campera, bufanda sobre bufanda. Es casi siempre de noche. Y a Gabriel, en la escuela, todavía no le enseñaron el invierno.

Tres por tres

[3/6/2002]

—Yo sé cuánto es tres por tres —dice Gabriel.

—¿Sí? —pregunto—. ¿Cuánto es?

—¡Siete!

—Pero Gabriel, tres por tres son nueve.

Pausa.

—Entonces Lao me mintió.

Gabriel cuenta una adivinanza

[28/5/2002]

“Es de color rojo, tiene una curva así y está en el piso del colectivo. ¿Qué será?”

Solución: la media del conductor.

Lo que decía Gabriel

[17/5/2002]

Hoy encontré una pequeña libreta Norte que estuvo perdida durante un año. La usábamos para anotar las cosas más graciosas que decía nuestro hijo Gabriel.

Empieza en agosto del ’98, cuando Gabriel tenía dos años y ocho meses (“Hay que decir palabras lindas: tostada, banana… No palabras feas”).

Termina, por ahora, en marzo de 2001, cuando Gabriel tenía cinco años y tres meses (“Anteayer hoy fue pasado mañana”).

Ya pasé todo el contenido a un archivo de texto en mi computadora. También hice un backup.

Entre las 65 anotaciones hay muchas que son memorables, la mayoría por motivos personales, incomprensibles fuera de la vida familiar. Tres de las anotaciones son sucesivos y verdaderos Proyectos de Vida:

  • “Cuando sea grande voy a tocar todo, voy a tener el pelo negro como mamá, voy a hacer eso con los chicles, voy a tener los pies grandes, voy a poder hacer upa. Voy a ser electricista también.” (23/9/98)
  • “Cuando tenga tres años me van a crecer alitas.” (18/11/98)
  • “¿Saben qué quiero ser cuando sea grande? Quiero ser nene.” (20/5/2000)
[17/5/2012]

“En la llorería venden lágrimas.” (2/5/99)

No sé dónde está la libreta. Por suerte conservo el archivo.

A los seis años, Gabriel inicia su carrera literaria

[8/5/2002]

* (N. del E.) “SARMANTI CRUSO LOS ADES” viene a ser “San Martín cruzó los Andes”, por una canción escolar. El resto, o no requiere traducción, o no la tiene.